Mejor clima en el invernadero con ventiladores bajo el canalón de cultivo

Nuestros nuevos ventiladores Multifan para invernaderos se instalaron en la granja de tomates Van Rens, ubicada en Meterik (Países Bajos), donde han demostrado su capacidad para proporcionar un clima de invernadero mucho más uniforme y controlado. Sorprendentemente, los ventiladores de circulación no se colocaron encima de las plantas, como es habitual, sino estratégicamente debajo del canalón para maximizar su eficiencia. Hablamos con Jordi van Rens, representante de la tercera generación de propietarios de la granja, sobre sus consideraciones al implementar esta solución innovadora y los resultados obtenidos hasta ahora. La experiencia de la familia Van Rens con los nuevos ventiladores ha sido reveladora y ha marcado una diferencia notable en la calidad y el rendimiento de sus cultivos de tomates.

Hombre arrodillado en un invernadero entre tomateras colgantes con un ventilador

"Si mañana tuviera que tomar la misma decisión, volvería a elegir esta solución de circulación"

Con una superficie de invernadero de 2,4 hectáreas y una altura de cumbrera de 4,5 metros, la Tomato Farm van Rens se dedica al cultivo de tomates en rama. "Sufríamos de puntos muertos en el invernadero donde el aire se estancaba y el año pasado tuvimos una incidencia relativamente alta de Botrytis", comenta Jordi. "Debido a la altura limitada del invernadero, utilizamos una pantalla, complementada con una pantalla AC en los meses más fríos. Esto provocó una ola de frío en ciertas áreas. En resumen, había muchas razones para mejorar la circulación del aire en el invernadero mediante ventiladores."

"Además, los puntos muertos donde el aire no se movía correctamente favorecían el desarrollo de enfermedades y hongos, afectando negativamente la calidad de nuestros tomates. La falta de una ventilación adecuada también significaba que la distribución de la temperatura y la humedad no era uniforme, lo que perjudicaba el crecimiento de las plantas. Por lo tanto, decidimos invertir en un sistema de ventilación más eficiente para asegurarnos de que el aire circule de manera homogénea por todo el invernadero", concluye Jordi.

Dos hombres en un invernadero inspeccionando cajas de tomates recién cosechados
 En un principio, nuestro plan era comprar ventiladores para colocarlos encima de las plantas. Para explorar nuestras opciones, nos pusimos en contacto con varios proveedores para que nos asesoraran y nos hicieran una oferta. Los resultados fueron variados. Mientras que la de un proveedor tenía un plazo de entrega especialmente largo, el precio de otro, de unos 12 euros por metro cuadrado, nos pareció demasiado alto. A través de VTI Horst, que forma parte del grupo Lek/Habo, entramos en contacto con Vostermans Ventilation. Dada la altura limitada del invernadero, nos aconsejaron colgar los ventiladores bajo el canalón. Por encima de las plantas, los ventiladores estarían demasiado cerca de ellas y correríamos el riesgo de que la parte superior de las plantas se secara debido a la velocidad del aire. Esto, a su vez, ralentizaría el crecimiento de las plantas. Con una velocidad de circulación de 2,5 veces, llegamos a una inversión estimada de unos 0,5 euros por m2 y con un plazo de entrega de unas 3 o 4 semanas, aún tuvimos tiempo de instalar los ventiladores antes de que la nueva cosecha entrara en el invernadero.
 
Cuando retiramos las macetas de azufre, se abrieron tomas de corriente bajo el canalón. Se colocaron aproximadamente cada 35 metros. Como los ventiladores de invernadero Multifan sólo consumen 110 vatios por hora, podían conectarse a esta red eléctrica existente sin modificaciones. Los ventiladores de mayor consumo sobrecargarían esta red, lo que supondría una mayor inversión. Pero esta versión de bajo consumo es lo bastante potente para abarcar estos 35 metros y crear un sistema de ventilación en serie eficiente y eficaz.

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De momento, llevamos unos meses utilizando los ventiladores. Analizamos el clima del invernadero en 8 lugares del invernadero y en 8 lugares a lo largo de la fachada. Antes veíamos a veces una diferencia de temperatura de unos 4 grados. Hoy en día es sólo de 0,5 a 1 grado. Por último, la primera condensación se produce en los frutos grandes de la parte inferior de la planta. Si se crea un movimiento de aire precisamente allí, se evita esta condensación y, por tanto, las enfermedades relacionadas con la humedad. Este año aún no se ha producido la botritis ni la caída fría. Probablemente sea demasiado pronto para sacar conclusiones firmes, pero nuestra corazonada es que hemos hecho una buena inversión. Los ventiladores no estorban y apenas hacen ruido. Si tuviera que hacer la misma elección mañana, volvería a elegir esta solución de circulación".

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