Con veranos cada vez más calurosos aumenta el riesgo de estrés térmico en las vacas lecheras. Hay medidas que pueden tomarse para minimizar los efectos negativos en el ganado. En esta entrada del blog, hablaremos de las medidas que se pueden tomar para prevenir el estrés por calor en las vacas.
Preparación para prevenir el estrés térmico
La preparación es clave cuando se trata de prevenir el estrés por calor en las vacas. Antes de que llegue el calor del verano, tome medidas para aumentar la cantidad de agua disponible para su rebaño y ajuste las dietas y los programas de alimentación para mantener la ingesta de alimento. Proporcionar sombra a las vacas es otra medida que puede ayudar. Además, para prevenir el estrés por calor es esencial garantizar una ventilación y circulación adecuadas en el establo.
Ventilación y circulación
Cuando se trata de ventilación, es importante asegurarse de que el aire pueda circular libremente por todas las partes del establo. La ventilación natural puede reforzarse con ventiladores. Al aumentar la corriente de aire, se puede crear un efecto de enfriamiento por el viento, de modo que las vacas tengan menos probabilidades de sentirse molestas por el calor. Para conseguir este efecto es esencial una velocidad mínima del aire de 2 m/s. Los ventiladores axiales suelen utilizarse para este fin. Pueden proporcionar un flujo de aire dirigido a una velocidad relativamente alta y a menudo se colocan detrás de la valla de alimentación o encima de los establos para animar a las vacas a comer y tumbarse.
Enfriar las vacas
Cuando las temperaturas son particularmente altas, es especialmente importante enfriar activamente a las vacas. En estos casos se puede proporcionar un enfriamiento adicional mojando a las vacas y enfriándolas con ventiladores. Sin embargo, es importante que las ubres permanezcan secas.
Conclusión
En conclusión, tomar las medidas necesarias para preparar y prevenir el estrés por calor en las vacas es crucial para mantener su salud y la producción de leche. Una ventilación adecuada, sombra y agua, dieta y control de los niveles de temperatura y humedad en el establo son formas eficaces de prevenir el estrés por calor en las vacas.
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