Durante el almacenamiento de patatas, el desplazamiento de aire es esencial para mantener la calidad del producto durante el mayor tiempo posible. El porcentaje de humedad y la temperatura deben controlarse con precisión desde el momento en que las patatas se almacenan tras la cosecha. De esta forma, es posible garantizar productos de calidad durante un período más largo entre cosechas. En este artículo exploramos la importancia de la ventilación en el almacenamiento de patatas y el uso de diferentes tipos de ventiladores.
Retos principales en el proceso de conservación
- Evitar la pérdida de peso de las patatas
- Prevenir la germinación de las patatas
Evitar la pérdida de peso de las patatas
Las patatas pierden una cantidad significativa de humedad mediante el proceso de "respiración". Durante este proceso, las patatas absorben oxígeno, lo que convierte los azúcares en agua y dióxido de carbono (CO2), liberando también calor. Este proceso puede ralentizarse si se mantiene una temperatura adecuada en el almacén.
“Las patatas respiran menos entre los 4 y 8 °C. Su intensidad respiratoria aumenta bruscamente a partir de los 15 °C y a temperaturas inferiores a 4 °C. En almacenes bien aislados (con poco oxígeno), el aumento de la respiración puede provocar la acumulación de CO2 y el ennegrecimiento interno. Un contenido de CO2 demasiado alto puede dar lugar a la germinación.”
Fuente: Almacenamiento de patatas: proceso de construcción y almacenamiento
La importancia de la ventilación como inhibidor de germinación
Además de limitar la pérdida de humedad, es fundamental prolongar el período de latencia de las patatas el mayor tiempo posible. Factores como la temperatura durante la temporada de crecimiento, las condiciones dentro del almacén y la variedad de patata influyen en la velocidad de germinación. Por ello, los almacenes modernos emplean complejas técnicas de circulación y ventilación adaptadas al cultivo específico.
El uso de ventiladores de alta presión en los almacenes de patatas
La ventilación en un almacén de patatas se basa en un flujo de 100 m3 de aire por cada m3 de patatas (edepot.wur). Debido a que las patatas se almacenan a granel o en cajas, se utilizan conductos de aire (ver figura 1). Estos conductos permiten secar también las patatas en la base de la pila. Sin embargo, debido a la resistencia al flujo de aire, la presión puede alcanzar hasta 150 Pascales, lo que requiere ventiladores de alta presión.
El uso de ventiladores de circulación
Los ventiladores de circulación aumentan la velocidad del aire en la parte superior del almacén. Estos ventiladores se instalan a lo largo del techo del almacén para mejorar la circulación de aire y, por ende, los procesos de secado y refrigeración.
Limpieza de clorprofam (CIPC) en almacenes
Además de las técnicas de control climático, se han utilizado inhibidores químicos como el clorprofam, un producto en polvo que se aplicaba sobre las patatas. Sin embargo, su uso ha sido prohibido recientemente en Europa. Aunque existe un período de transición, la cantidad permitida de CIPC se reducirá gradualmente, desde 10 mg/kg en 2021 hasta 0,4 mg/kg, y posteriormente se eliminará por completo. Los residuos persistentes de CIPC en almacenes requieren una limpieza exhaustiva y, en ocasiones, un almacenamiento alternativo temporal para evitar la contaminación de cosechas futuras.
Ventiladores de circulación móviles
Sin clorprofam ni los sistemas de ventilación convencionales, los productores enfrentan retos significativos. Los ventiladores de circulación horizontales y móviles ofrecen una solución temporal, proporcionando movimiento de aire suficiente con una instalación sencilla para permitir el secado adecuado, independientemente de las condiciones locales.
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