Para los empresarios del sector de los invernaderos hortícolas no solo es importante reducir las emisiones de CO2, sino también, naturalmente, optimizar la productividad. El control del clima activo juega un papel importante en esto. Esto lleva a:
- Reducción en el diferencial de temperatura
- Mejor distribución y absorción de CO2
- Reducción del riesgo de enfermedades asociadas con la humedad como Botrytis, mildiu y Mycosphaerella.
El control del clima en el invernadero puede ser un reto importante debido a temperaturas variables y condiciones de humedad. Externamente depende del tiempo, ubicación y temporada. Internamente, por ejemplo, del cultivo, del área de la superficie, de la altura del invernadero y si se aplica o no las pantallas climaticas.
Clima invernadero ideal
Una temperatura ideal y la humedad aseguran que el cultivo en el invernadero pueda crecer en todo su potencial, sin verse impedido por plagas y hongos. En otras palabras, un clima óptimo invernadero asegura un mayor rendimiento de alta calidad, con un efecto positivo en el resultado de explotación.
Temperatura
Si la temperatura es demasiado alta, una planta 'respirará' más rápido y se quemará la glucosa (azúcares), que entonces ya no estará disponible para el crecimiento. Sin embargo, una temperatura demasiado baja puede tener un efecto negativo en la fotosíntesis y, por lo tanto, en el desarrollo del cultivo.
Humedad del aire
Si la humedad del aire es demasiado baja, hay una posibilidad de que se quemen los nutrientes, con el resultado de que el cultivo crecerá más lentamente. Si la humedad es demasiado alta, las plantas no absorberán casi nutrientes y agua y se volverán más sensibles a los hongos y plagas.
Para lograr el nivel de transpiración ideal a nivel de planta, el aire debe tener exactamente la temperatura, humedad y movimiento correctos.
Ventiladores
La ventilación mecánica y la circulación es una de las formas más importantes para controlar la humedad y la temperatura en un invernadero. De este modo, el uso correcto de la ventilación mecánica, o ventiladores, puede garantizar:
- Una distribución de aire óptima para evitar diferencias de temperatura verticales y por lo tanto el crecimiento uniforme
- Mejor manejabilidad de la humedad a nivel de planta
- Reducción de los costes energéticos
- Una velocidad de aire constante baja deseada en todos los niveles
Una parte crucial del control del clima activo es la circulación/ventilación correcta y la elección del ventilador, basándose en su situación específica, es decir, el cultivo, área, altura del invernadero, pantallas climaticas, etc. Puede leer más sobre esto en el documento de conocimiento “Tipos de ventilación en el invernadero hortícola”.