Por lo general, los ventiladores no están regulados en un invernadero. La razón principal es que la reducción del régimen tiene un efecto negativo en el tiro del ventilador y en el índice de circulación del aire. Esto puede resultar en una circulación menos eficiente y aumentar el riesgo de problemas climáticos. Sin embargo, en la práctica, a veces se opta por reguladores de velocidad. En la mayoría de los casos, esto se hace para reducir el ruido del ventilador, y en algunos casos, para ahorrar energía.
Reducir la velocidad sin consecuencias adversas
Un m³ de aire pesa aproximadamente 1,2 kg. Un ventilador con una capacidad de 5.000 m³/h mueve, en realidad, 6.000 kg de aire por hora. Por lo tanto, pasa un tiempo antes de que todo el aire del invernadero esté en movimiento. Sin embargo, una vez en movimiento, esta masa asegura que el aire no se detenga fácilmente. En la práctica, observamos que, después de 2 a 3 horas funcionando al 100% de velocidad, los ventiladores se regulan nuevamente a un 70% de velocidad. Por lo general, esto es suficiente para mantener el aire en movimiento.
Ahorrar energía
Reducir la velocidad del ventilador puede ahorrar energía dependiendo del tipo de variador utilizado. Esta ventaja es mayor con los reguladores de frecuencia, algo menor con los transformadores y la menor con los reguladores Triac. Sin embargo, hay diferencias significativas en el precio de compra y los costos de instalación. Estamos encantados de ayudarle a tomar la decisión adecuada para su situación.
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Ruido reducido
Con la nueva generación de ventiladores Multifan, hemos logrado reducir significativamente el ruido. Las variantes de 5.000 m³/h más eficientes energéticamente apenas superan el nivel de ruido ambiental. Por lo tanto, no es necesario reducir las velocidades de los ventiladores para mitigar el ruido.