La ventilación y la circulación del aire en los invernaderos hortícolas es de gran importancia para el crecimiento y el bienestar de las plantas. Dependiendo de la situación dentro y alrededor del invernadero, pueden surgir diversos problemas en el clima del invernadero que pueden resolverse, entre otras formas, mediante el uso correcto de ventiladores. En este artículo, le contaremos más sobre los problemas climáticos comunes en los invernaderos hortícolas y lo que se puede hacer para contrarrestar estos problemas.
El contenido de humedad ideal en un invernadero varía de una situación a otra y depende del tipo de cultivo. Si el contenido de humedad es demasiado alto, pueden surgir problemas como hongos o enfermedades de las plantas. Puede leer más sobre esto en nuestro artículo sobre la importancia de un clima de invernadero saludable. Un cultivador puede usar varias soluciones para mantener el contenido de humedad deseado. Por ejemplo, la humedad puede controlarse a través de ventanas en el techo del invernadero usando equipos deshumidificadores o por medio de ventiladores.
Además de la humedad, las temperaturas demasiado bajas o altas también pueden tener efectos negativos en el cultivo. En condiciones climáticas más cálidas, el cultivador puede optar por extraer el aire caliente mediante la ventilación. Además, los ventiladores a veces se usan en combinación con almohadillas de refrigeración para enfriar el aire entrante. De esta forma, los ventiladores aspiran aire exterior enfriado.
Al instalar ventiladores para la ventilación, primero se debe calcular el volumen del invernadero y la frecuencia con la que se debe intercambiar el aire del invernadero para mantener un clima saludable. Esto se denomina tasa de ventilación y se expresa en m³ de intercambio de aire por hora. Cuando estas proporciones son incorrectas, puede tener un efecto negativo sobre el clima y, por tanto, sobre el cultivo. Por lo tanto, se requiere una solución personalizada por ubicación y por tipo de planta.
Para un buen cultivo, es necesario que el clima interior de un invernadero sea uniforme. Los ventiladores de circulación se usan a menudo para este propósito. Si hay grandes diferencias en la temperatura y el contenido de humedad dentro del invernadero, esto puede afectar tanto al cultivo como a los costos energéticos del cultivador. La uniformidad del aire del invernadero puede verse afectada negativamente por varios problemas. A continuación enumeramos varios ejemplos:
El cristal es, por supuesto, una parte vulnerable de los invernaderos hortícolas. En los climas más fríos, una pequeña fuga en el cristal puede causar corrientes o puntos fríos en el invernadero. Esto generalmente se comprueba mediante mediciones de temperatura.
Cuando un invernadero está ubicado de tal manera que un lado está expuesto a mucha luz solar o a mucho viento frío, esto puede causar puntos fríos o cálidos incluso estando el cristal intacto. Los agricultores pueden contrarrestar estas influencias ajustando la instalación y la configuración de los ventiladores de circulación a la situación del invernadero.
El calor causado por la calefacción, la luz solar o la iluminación puede acumularse cerca de la parte superior del invernadero. La circulación vertical se usa para aprovechar este aire caliente y distribuirlo uniformemente a nivel de planta. Al mezclar mejor el aire caliente con el aire frío, y el aire húmedo con el aire seco, los cultivadores ahorran en costos de calefacción y mejoran la uniformidad del aire del invernadero.
Las estructuras del invernadero también pueden influir en la uniformidad del clima. Por ejemplo, una celosía puede tener un efecto de enfriamiento en el aire local y, por lo tanto, en las plantas.
En algunos casos, los ventiladores están conectados incorrectamente, provocando problemas de circulación en el invernadero. Por ejemplo, una instalación incorrecta puede hacer que los ventiladores giren en la dirección incorrecta o que cuelguen muy alejados entre sí. Obviamente, esto tiene un efecto negativo tanto en el clima como en la velocidad del aire. Debido a los limitados puntos de suspensión, se necesita de personalización para distribuir bien los ventiladores sobre el invernadero. Esto a menudo se tiene en cuenta de forma constructiva durante la construcción del invernadero.
Además de la uniformidad, la velocidad del aire también es importante. La velocidad del aire ideal varía según el cultivo. Con la correcta circulación de aire y velocidad, se elimina la humedad del cultivo, entre otras cosas, haciendo que el clima a nivel de planta sea más seco. Esto está indicado por la tasa de circulación: el número de veces por hora que el aire circula en el invernadero.
¿Tiene problemas de ventilación o de circulación en su invernadero hortícola y está interesado en las posibilidades que ofrecen los ventiladores? No dude en dejar un mensaje. Uno de nuestros especialistas estará encantado de asesorarle personalmente.