Una buena ventilación es indispensable en un gallinero ( lea más sobre esto en nuestro otro blog: La importancia del confort térmico en naves avícolas ). Con la ayuda de ventilación mecánica y entradas/salidas de aire, es posible mantener el control sobre la temperatura, la humedad, la velocidad del aire y el contenido de CO2 en el gallinero, mientras se eliminan las sustancias nocivas. Una ventilación insuficiente o excesiva da como resultado un crecimiento menos eficiente de las aves, una factura energética innecesariamente alta y un clima poco saludable para humanos y animales. ¿Pero cómo puede controlarse el suministro de aire fresco para garantizar un clima estable y óptimo en el gallinero?
Gallineros cerrados frente a corrales
La forma más sencilla de controlar adecuadamente el clima en un gallinero es sellarlo herméticamente del mundo exterior. Usando ventiladores, se puede introducir la cantidad exacta de aire fresco necesaria. Si se requiere mayor ventilación debido a un exceso de temperatura o de CO2, simplemente ajuste las entradas o salidas de aire, encienda un ventilador adicional, o aumente la velocidad de un ventilador regulable. Así, el clima exterior influye lo menos posible en el interior del gallinero.
Últimamente, vemos que más agricultores optan por corrales. En momentos específicos, se abren trampillas para que las gallinas puedan salir libremente. Esto mejora significativamente el bienestar animal. Sin embargo, el sistema de ventilación debe ajustarse adecuadamente. En un sistema convencional de presión negativa, el aire no deseado puede ser aspirado por las aperturas, descontrolando el clima interno.
Presión negativa, neutra y positiva
Para lograr un clima uniforme en el gallinero, es esencial que el aire fresco se distribuya de manera uniforme. Esto se logra colocando estratégicamente las entradas y salidas de aire. Los ventiladores pueden instalarse en las entradas (sistema de presión positiva), en las salidas (sistema de presión negativa) o en ambos (sistema de presión neutra).
Sistema de presión negativa
Los sistemas de presión negativa son los más comunes en los gallineros. Utilizan extractores para sacar aire del gallinero, creando una presión negativa que permite la entrada de aire fresco a través de las tomas de aire. Al ajustar estas tomas según el volumen de aire extraído, es posible controlar el flujo de entrada. La posición de las tomas de aire determina el ángulo y la velocidad del aire entrante. Sin embargo, este sistema no es adecuado para corrales.
Sistema de presión neutra
Los sistemas de presión neutra están ganando popularidad en el sector avícola. Usan tanto ventiladores de extracción como de entrada para mantener la presión interna igual a la externa. Estos sistemas son más económicos, ya que los ventiladores no necesitan generar presión, pero requieren el doble de ventiladores. Su principal ventaja es que el clima interno no se altera cuando se abre una puerta, haciéndolos ideales para corrales.
Sistema de presión positiva
Los gallineros con sistemas de presión positiva son poco comunes. En este sistema, el aire fresco entra mediante ventiladores y sale de manera controlada a través de salidas de aire. Esto aumenta la presión interna respecto a la externa, lo que impide la entrada de insectos y enfermedades. Este principio también se utiliza en hospitales y laboratorios. Si se abre una puerta, el aire fluye hacia afuera, lo que hace que este sistema sea adecuado para corrales. En la práctica, es común combinar sistemas de presión negativa y positiva en corrales.
Más información
Visite nuestros otros blogs si desea saber más sobre los sistemas de ventilación o errores comunes en gallineros. ¿Le interesa conocer qué ventiladores Multifan o EMI son adecuados para su gallinero? Consulte nuestra página de avicultura.